No se debe dejar de lado la excelente actuación de Ferrari en cuanto a la estrategia y la gran importancia que tuvo en la victoria de Fernando.
Con dos carreras disputadas, se alza en el liderato del campeonato con un coche muy por debajo de rendimiento de lo esperado para una escudería como es la de Ferrari.
Ahora toca trabajar en las mejoras de las que se esperan mejorar un mínimo de 3 décimas de segundo.
Esperemos que llegue pronto un coche a la altura del piloto que lo conduce.
increíble Fernando. desde que salio de mclaren a marcado diferencia en todos los dos equipos que a estado respecto a sus compañeros.es capaz de conducir un coche mediocre entre los mejores coches, es un hombre frió en la pista capaz de ganar y de perder pero no ponerse nervioso y perder los papeles como hacen otros, apropósito creéis que masa volverá algún día o se quedara en una mera ilusión de lo que era(aunque nunca a sido).lo que si espero es que mejore la suerte de pedro dela rosa, un autentico talento.
ResponderEliminarLo de Massa yo lo doy por perdido. Está claro que desde Ferrari no se puede dar imagen de desconfianza con su segundo piloto, pero creo que ya es inevitable. Los números hablan por si solos.
ResponderEliminarel problema vendría cuando en una escuderia tienen dos 1º pilotos la experiencia de estos últimos años es que así no da los frutos necesarios, a no ser que los trates como dos equipos diferentes dentro de una misma escudaeria da la igualdad de condiciones que en teoría es como esta y que cada uno muestre su valía, y si a mitad de temporada uno despunta pues a el, como hace actualmente mclaren o mercedes o lotus,no digo que ferrari no lo hace pero no se nota ni en clasificación.
ResponderEliminarSe supone que no hay ordenes de equipo en carrera. Lo que ocurrió en Mclaren con Alonso y Hamilton fue un caso aparte. Equipo inglés, pilotos inglés y español... que gane el inglés. Claro quedó quién desarrollaba los reglajes en los libres para clasificación y carrera ese año.
ResponderEliminarYo creo que dos figuras sí que pueden estar en la misma escudería siempre que la misma se lo pueda permitir. Es decir, que pueda tener dos coches exactamente iguales en cuanto a mejoras.
El famoso año Hamilton-Alonso era fantástico ver la diferencia en tiempos que conseguían los dos pilotos en los libres. Los ingenieros decían: "1 segundo de diferencia? pues en clasificación le metemos a Hamilton los reglajes de Alonso y a ver quién gana"
Fueron injustos con Alonso.